2004. XXIV Simposio Internacional de Literatura: Afirmación de la palabra y rescate de valores.

2004. XXIV Simposio Internacional de Literatura: Afirmación de la palabra y rescate de valores.

El XXIV Simposio Internacional de Literatura: Afirmación de la palabra y rescate de valores. Biografía, memoria, testimonios literarios, historia y periodismo, se realizó los días 9 al 14 de agosto en Buenos Aires, Argentina; auspiciado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Secretaría de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Departamento de Lenguas Extranjeras de la Universidad del Estado de California Domínguez Hills, Estados Unidos; Universidad Austral, Buenos Aires; Universidad del Salvador, Buenos Aires. Escritores invitados de Argentina: Marcos Aguinis, Abel Posse, Luisa Valenzuela, María Rosa Lojo, Ester de Izaguirre, Santiago Kovadloff, María Granata, Osvaldo Pelletieri, Victoria Pueyrredón, Alicia Zorrilla, Antonio Requeni, Rodolfo Modern; Loreina Santos Silva, Puerto Rico; Josefina Leyva, Cuba; Rima de Vallbona, Costa Rica; Otto Morales Benítez, Colombia; René Ferrer, Paraguay; Nora Glickman, Estados Unidos. Se entregó el premio ILCH a Luisa Valenzuela y Santiago Kovadloff. Jornadas literarias para recordar siempre.

        Juanita, como un Quijote moderno, se ha encaminado con paso seguro hasta alcanzar la meta que se propuso hace ya tantos años. Este proyecto que tiene como órgano de publicación, la revista Alba de América, ocupa un lugar cimero en la historia de las organizaciones literarias. La asistencia y gran calidad académica en este simposio fueron impresionantes. Los diversos temas, fascinantes y enriquecedores, entusiasmaron a los asistentes, que desde diferentes perspectivas, abordaron con erudición y agudeza crítica la magnífica producción de los escritores en lengua española.

        El título del Simposio permitió la diversidad de enfoques de estos temas, esclareció muchas dudas y dio pautas para una crítica muy constructiva. Este proyecto cuya meta se cumplió a cabalidad, demostró una vez más que nuestros escritores tienen mucho que decir y que "Si la patria es pequeña uno grande la Sueña" (Rubén Darío: "Retorno"). Las plumas de los escritores del continente es esencial para perennizar nuestros valores y fomentar una escritura que no sólo refleje las inquietudes literarias, sino que aliente la hermandad entre los pueblos eliminando las barreras que nos dividen a causa de nuestras creencias religiosas o políticas.